La industria agrícola es la causante de muchos de los desequilibrios que se producen en los ecosistemas naturales. La agricultura ecológica regenerativa busca ser la solución a este problema. ¿Cómo podemos producir alimentos devolviendo a la naturaleza lo que extraemos de ella para producirlo?
Nuestros árboles se alimentan gracias a los alimentos que sus raíces obtienen de los suelos. El modelo de negocio de la agricultura de químicos consiste en eliminar la vida del suelo (con pesticidas) y vender a los agricultores los alimentos que los árboles necesitan para crecer (fertilizantes químicos). La agricultura regenerativa consiste en fomentar la vida de los suelos mediante prácticas agronómicas que protejan o no interrumpan la regeneración natural de los suelos.
Sin embargo, uno de los problemas del término “agricultura regenerativa,” que cada vez se utiliza más, es que no está protegido ni cuenta con una certificación oficial. Depende de nosotros, los agricultores, asegurarnos de que este término no se convierta en una palabra de moda o sea mal utilizado.
Por esta razón, CrowdFarming lanzó el proyecto MRV (Medición, Informe y Verificación), que ha desarrollado un índice de regeneración. El índice de regeneración se describe de la siguiente manera:
El índice de regeneración es un sistema para evaluar y validar los resultados de las prácticas regenerativas, proporcionando transparencia y estándares claros tanto para los agricultores como para los consumidores.
En resumen: se evalúan parámetros clave de la agricultura regenerativa a través de análisis de laboratorio y otros métodos de medición. Los resultados se clasifican en una escala del 1 al 5 (5 = excelencia). Esto hace que las relaciones complejas sean más comprensibles y, en última instancia, más transparentes y accesibles para los consumidores. Los parámetros evaluados son:
Materia orgánica
La materia orgánica es el material que proviene de organismos vivos o muertos y que contiene carbono. En los suelos, la materia orgánica suele estar presente en forma de humus, que se genera a partir de la descomposición de restos vegetales y animales. Es crucial para la fertilidad del suelo, ya que almacena nutrientes y mejora la estructura del suelo.
Estructura
La estructura del suelo se refiere a la disposición de las partículas del suelo (arena, limo, arcilla) y a la formación de agregados. Esto determina la capacidad del suelo para almacenar agua, permitir la circulación del aire y suministrar nutrientes. Una buena estructura fomenta el crecimiento de las plantas al mantener el suelo aireado y rico en nutrientes.
Tasa de infiltración de agua
La tasa de infiltración de agua describe la velocidad con la que el agua penetra en el suelo. Es un factor clave para la calidad del suelo, ya que afecta su capacidad para almacenar agua y ponerla a disposición de las plantas.
Técnicas como la aplicación de compost, la reducción de la labranza y el uso de cultivos de cobertura mejoran la estructura del suelo y aumentan la tasa de infiltración. Un suelo con alta infiltración puede absorber y almacenar mejor el agua, lo que previene inundaciones durante lluvias intensas y garantiza un suministro constante de agua durante periodos de sequía.
Macronutrientes
Los macronutrientes son nutrientes esenciales que las plantas necesitan en grandes cantidades para crecer de manera saludable. Estos incluyen nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K), que son necesarios para procesos como el desarrollo de raíces, hojas y frutos. Cuantos más macronutrientes estén disponibles en forma accesible para las plantas, mejor.
Biomasa microbiana
La biomasa microbiana se refiere a la masa total de microorganismos (bacterias, hongos, algas, etc.) en el suelo. Estos microorganismos son esenciales para la descomposición de la materia orgánica y la disponibilidad de nutrientes para las plantas. Muchos nutrientes no están directamente disponibles para las plantas y necesitan ser movilizados por la actividad microbiana. Por ello, los microbios son indispensables para un sistema de suelo funcional.
Nuestros resultados
Ahora queremos compartir contigo nuestras evaluaciones, mostrando los valores obtenidos en el año 2023 (año base) y en 2024. De este modo, se pueden observar los cambios y avances. Como mencionamos antes, los análisis se clasifican en una escala del 1 al 5 (excelente). Dado que el proyecto aún está en sus etapas iniciales y los parámetros aún se están ajustando, esto solo representa una pequeña parte de la evaluación general. Por lo tanto, el valor total de la salud del suelo no se compone únicamente de los números mencionados anteriormente, y el promedio puede diferir de los valores que ven.
Indicador | 2023 | 2024 |
Materia orgánica | 2,32 | 3,41 |
Estructura | 1,98 | 5,00 |
Tasa infiltración de agua | 2,03 | 3,00 |
Macronutrientes | 2,00 | 3,00 |
Biomasa microbiana | 1,75 | 2,00 |
Puntuación final salud del suelo | 2,04 | 2,99 |
Resumen
Es crucial avanzar hacia la agricultura regenerativa mediante la implementación de medidas para mejorar el suelo y la integración de la ganadería. Este enfoque es lo que complementa a la agricultura ecológica simple. Pero, ¿sirven estas prácticas para el consumidor si no son medibles? ¿Cómo puede un agricultor mejorar si no sabe desde dónde está comenzando? ¿Cómo pueden los consumidores confiar en la agricultura regenerativa si no cuentan con cifras verificadas e independientes?
Esta es precisamente la razón detrás del índice de regeneración y del programa MRV.