La presencia de las abejas forma parte de nuestra filosofía de cultivo.
Quienes nos han visitado conocen cómo su zumbido acompaña nuestros campos. Y es la adopción de colmenas las que nos permite aumentar su población y cuidar de ambientes seguros para ellas.
Después de su paso por las flores de almendro, las colmenas llegaron a nuestros campos de naranjas donde el olor a azahar inundaba los días. A pesar de ser una floración abundante, fue corta. Os hemos hablado de los cuidados que tomamos con los árboles de olivos y de naranjas ante la sequía, pero ahora sentimos su impacto en las colmenas. Significó poco tiempo de recolección de polen y, por lo tanto, menor excedente de miel de lo que habíamos imaginado.
Las abejas producen miel como alimento para sus larvas, y sabéis que cultivamos únicamente el excedente. La venta de miel no es nuestra prioridad, sino la generación de prácticas regenerativas con nuestros cultivos y lo principal es cuidar de ellas para que formen parte de nuestro ecosistema y vivan como polinizadoras en un ambiente libre de pesticidas.
Es por este motivo que las fechas de entrega se han cambiado para la temporada 2024: Hemos agotado la cosecha de este año y las adopciones recientes, si así lo deciden, deberán esperar a nuestra siguiente cosecha. También hemos debido agradecer la paciencia y entendimiento de algunas familias ya que hemos cambiado las fechas de envío.
Con este aprendizaje también hemos movido las fechas de la miel de montaña. A pesar de que su cosecha será en octubre, preferimos sorprendernos con una mayor cosecha, que ofrecer una cantidad que aún no estamos seguros que tendremos. Entendemos que es difícil predecir con tanta anticipación y mientras tanto consideramos nuevas estrategias y explorando nuevos lugares para brindarles mayor tiempo de recolección en climas y entornos adecuados.
Como las lluvias de junio, sus correos y mensajes de apoyo nos traen alivio y gratitud. Agradecemos el ánimo que nos brindáis, es un impulso cuando los eventos inesperados del campo parecen abrumadores. El olor de los campos mojados y las palabras amorosas nos llena de esperanza para mirar esta nueva temporada con ojos ligeros.
Seguimos trabajando los campos, cuidando de la huerta, los tomates, las verduras de verano, las plantas aromáticas, las especies nativas y nuestros árboles frutales. No dejamos de maravillarnos del trabajo diario de las abejas y acompañamos la esperanza por una siguiente temporada distinta con nuestros principios como guía hacia nuevas relaciones entre agricultores y consumidores, hacia nuevas prácticas alimentarias y práctica de cuidado ambiental.
Gracias por vuestra confianza en nuestro trabajo