Una fruta rústica
El granado está muy bien adaptado al clima mediterráneo porque es muy resistente a la sequía, que desgraciadamente es habitual en nuestra región. Además, aunque prefiera el calor, este árbol rústico es capaz de soportar la bajada de temperaturas en invierno. Nuestra zona de Valencia se caracteriza por un fuerte cambio de temperaturas en otoño e invierno: por la noche podemos llegar a temperaturas negativas y por el día superar los 20ºC.
Es un fruto muy rústico con una piel muy resistente. Cuando tienen un exceso de agua el árbol puede llegar a romper algunos frutos. Una vez cosechada, la fruta puede almacenarse durante mucho tiempo en buenas condiciones. Algunas personas del equipo han llegado a aguantar la fruta en la nevera hasta los meses de verano.
Nota: cuidado con su jugo porque mancha mucho y es difícil de quitar.
Calendario de las granadas
Nuestras recomendaciones para pelarla
De todas las frutas que cultivamos, la granada es probablemente la que más cuesta pelar. Pero cuando le coges la práctica te das cuenta de que ¡no es tan incómodo!
Separa la corona del resto de la fruta cortando un cuadrado alrededor de ella. A continuación, corte verticalmente a lo largo de las membranas blancas para no romper las semillas. Por último, separar los gajos y retirar las semillas en un bol. Si los agricultores pueden abrirlas simplemente con una piedra en medio del campo, ¡estamos seguros de que tú también puedes hacerlo!
Una vez cortadas, se pueden consumir directamente en ensaladas, yogur o en tostadas con aceite de oliva virgen extra o si prefieres puedes hacer un buen zumo. Es una fruta rústica, que te aguanta mucho tiempo y que le da un toque de color y sabor a muchos platos.
Puedes pedir tus granadas aquí.