Entre finales de octubre y principios de noviembre recolectaremos las aceitunas de los olivos para producir el Aceite de Oliva Virgen Extra de tu cosecha que podrás recibir en tu casa a partir del mes de diciembre.
Todo dio comienzo tras terminar la recolección de las aceitunas de la temporada pasada, allá por el mes de noviembre. Lo primero que hicimos fue revisar los daños que la recolección causó a tu árbol y aplicarle un tratamiento de cobre para cicatrizar las heridas. El cobre evita que entren hongos dentro de los árboles para así evitar que enfermen o puedan quedar dañados para siempre.
A medida que fue avanzando el invierno y se acumularon horas de frío por debajo de los 7ºC tu olivo entró en un periodo de letargo o parón vegetativo. En este estado se ralentiza el tránsito de la sabia. Este estado duró hasta el inicio de la primavera cuando tu olivo empezó a despertarse de su sueño invernal, descansado ya para poder dar vida a una nueva cosecha.
Altas temperaturas y mucha humedad
Este año ha sido muy atípico, puesto que nos hemos encontrado con temperaturas elevadas, por encima de los 20ºC, en el mes de Enero y con una humedad relativa muy alta. Estas condiciones son las perfectas para que se desarrolle el temido Repilo (spilocaea oleagina). Este hongo provoca la defoliación absoluta del olivo y la pérdida de cosecha.
Para detectar la presencia del Repilo sumergimos algunas hojas de tu olivo en una dilución al 4% de sosa en agua. Si hay presencia del hongo, este se manifiesta con unas manchas circulares en las hojas, que normalmente son invisibles a simple vista, pero que tras ser sumergidas en esta dilución, quedan al descubierto.
Artilugios para la poda de los olivos
Es también en invierno cuando realizamos la poda, una de las tareas más importantes y costosas que realizamos a tu olivo. La poda consiste en la eliminación de las ramas agotadas o menos productivas, bien sea porque están agotadas o simplemente porque se han envejecido o están dañadas. Esta tarea la realizamos con serruchos, tijeras hidráulicas, sierras mecánicas y con una cortadora de discos que enganchamos al tractor.
Cada uno de nosotros vamos pasando con la herramienta que mejor dominamos y vamos haciendo nuestro trabajo:
- El serrucho manual para las ramas finas secas
- La tijeras hidráulicas para las ramas más gordas del interior
- La sierra mecánica para los troncos gordos
- La cortadora de discos para hacerle un corte por arriba y evitar que el olivo dedique mucha energía tirando sabia hacia las ramas más altas.
Nuestro secreto: el compost elaborado en nuestra propia finca
Una de las peculiaridades de nuestra forma de cultivo es que el compost que utilizamos para mejorar la biodiversidad de nuestros suelos lo elaboramos nosotros.
Utilizamos estiércol de la ganadería de ovejas que tenemos en nuestra finca, unas 400 ovejas y cabras. Este estiércol lo mezclamos con los restos de poda y el alperujo (los residuos generados cuando hacemos el aceite). De esta forma no sólo tenemos un alimento ecológico perfecto para los olivos, sino que cerrando el círculo productivo en la propia finca.
Lluviosa primavera
El agua siempre es bien recibida en nuestra zona. Pero esta primavera pasó algo que nunca habíamos visto: un periodo de más de 30 días de lluvias constantes, casi sin respiro. El Repilo se expandió de forma muy intensa por una de las zonas de la finca sin que pudiéramos realizar ningún tratamiento preventivo.
Tuvimos una gran pérdida de hojas, sobre todo en los olivos de la variedad arbequina que quedaron absolutamente defoliadas y los brotes se perdieron.
Tras este periodo de lluvias pudimos entrar a realizar el desbroce de las parcelas y aplicación de abono ecológico foliar. Esto facilitó la floración de los olivos que estaban sanos y la brotación de nuevas hojas en los que se habían visto afectados por el largo periodo de lluvia.
Durante la primavera, también hemos preparado y plantado 24 hectáreas, después de haberla dejado descansar durante unos años. Nuevos olivos de las variedades arroniz, empeltre y alfafarenca. Hemos plantado estas variedades que se denominan de doble aptitud, puesto que nos van a permitir, además de la extracción de sus aceites, utilizar sus frutos para la elaboración de aceituna de mesa. Estamos deseando empezar pero tendremos que esperar hasta la temporada que viene para hacer las primeras pruebas.
La lucha contra el calor y el fuego
Climatológicamente no ha habido prácticamente primavera. Hemos pasado directamente del invierno suave, a un verano largo y muy caluroso. Este verano hemos sido muy eficientes con el uso del agua, regando en función de las horas de calor y de la cantidad de cosecha que había en cada zona. Las zonas de olivos con poca cosecha hemos decidido no regar prácticamente nada y centrarnos en la zona que los árboles estaban más cargados de aceituna.
El calor no solo ha sido estresante para nuestros olivos, sino también para los animales que habitan con nosotros: jabalíes, conejos, zorros, corzos, perdices, palomos, búhos y águilas. Hemos dejado algunas zonas con charcas de agua para que pudieran beber. Nosotros hemos disfrutado mucho teniendo el privilegio de ver cómo nuestra finca se ha convertido en una extensión del parque natural que nos rodea.
La peor noticia del año fue sin duda el fuego forestal que se originó en Bejís, a muy pocos kilómetros de nuestro olivar que nos tuvo 4 días sin dormir. Una nube negra cubrió el cielo y el viento ardiente tanto de día como de noche calentaba mucho el ambiente. Fueron unos días muy tensos, de mucha tristeza y de mucha impotencia.
Próximos pasos
Esta semana hemos realizado los primeros análisis de rendimiento y calidad de las aceitunas y pese a todas las dificultades estamos confiados en que sacaremos una cosecha más que aceptable en cantidad y de mucha calidad.
Durante las próximas semanas seguiremos repasando las mangueras de riego para asegurar la correcta cantidad de agua para que las aceitunas sigan engordando. Al mismo tiempo estaremos realizando analíticas semanales para tomar la decisión de recolección en el punto óptimo de maduración de cada parcela.