Mi cuenta 
“Lo que nos impulsa a salir de casa para ir a recolectar la fruta es saber que nuestros clientes las esperan ahora con más ganas que nunca.”
El mes de Marzo del año 2020 no será fácil que se borre de nuestras mentes. Fue el mes en el que Europa quedó encerrada en sus casas para protegerse de un enemigo invisible que ha tambaleado nuestro bienestar social.
Los agricultores hemos tenido la suerte o la obligación moral, según como se mire, de poder seguir trabajando para no romper la cadena de suministro de alimentos. Una vez más, mi hermano y yo hemos podido comprobar el equipo de valientes por el que estamos rodeados. Todo el equipo, al que nos gusta llamar “familia”, ha respondido a esta situación con un enorme compromiso y valentía.
Mi hermano Gabriel diseñó enseguida un protocolo para que todos pudiésemos trabajar con garantías. Algunas de las medidas que hemos tomado son:
- Teletrabajo para las personas que hacen todo su trabajo delante de un ordenador
- Trabajar con guantes y mascarillas
- Dispensadores con gel desinfectante casi en cada esquina
- Alquiler de una furgoneta para que sólo viajar una persona en cada fila
- Rediseñar el espacio donde preparamos los pedidos para que haya una distancia de al menos 1,5 metros entre nosotros
Una actividad que hemos tenido que limitar temporalmente han sido las visitas a la finca. Es algo que nos ha dado mucha pena y esperamos que pronto podamos volver a abrir nuestras puertas a todas las personas que tenéis un árbol adoptado con nosotros.
Seguiremos trabajando para que ahora, más que nunca, podamos seguir enviando nuestra vitamina C en forma de clementinas y naranjas a todos los hogares de Europa.
