La colmena es el lugar donde conviven la abeja Bini, sus hermanas las obreras, los zánganos y la abeja reina. Este hogar proporciona a la colonia de abejas el espacio y seguridad necesaria para desarrollar sus vidas. La madre de la abeja Bini no se tuvo que preocupar por buscar o construir una casa ya que eso es parte del trabajo de los apicultores. Así ellas se pueden centrar en aumentar su colonia, producir y conservar la miel.

Los egipcios fueron de las primeras civilizaciones en construir colmenas móviles (o trashumantes) para las abejas y de esta forma poder trabajar mejor con ellas. Y aunque el oficio de apicultor sigue siendo el mismo que el de esa época, las colmenas y su estructura son mucho más sofisticadas.

Dentro de la apicultura moderna se utilizan varios tipos de colmenas que se pueden clasificar en función de su estructura:

• Colmenas de tipo horizontal: se van añadiendo cuadros según las abejas van llenándolos de miel. En la misma cámara hay cuadros de cría y cuadros de miel. Cuando el apicultor recolecta la miel procura no sacar los cuadros que están llenos de cría y sobretodo el que contiene a la abeja reina.
• Colmenas de tipo vertical: se van poniendo alzas encima de la cámara de cría conforme las abejas van llenándolos de miel. Al separar la zona de cría de la zona de miel se consigue no debilitar las colonias cuando el apicultor extrae la miel.

En los campos de Naranjas del Carmen se utilizan una clase de colmenas llamadas Dadant que son de tipo vertical. Su nombre proviene de su inventor, Charles Dadant, apicultor de origen francés nacido en 1817. Estas colmenas permiten no debilitar las colonias de abejas cuando se llevan de una floración a otra ya que al extraer la miel no se toca la cámara de cría.

La base de la colmena y sus alzas contiene cuadros de cera natural prefabricados para ahorrarles el trabajo a las abejas. En la cámara de cría la abeja reina va poniendo huevos en las celdillas de los cuadros. Las celdillas de los cuadros situados en las alzas son donde las abejas obreras almacenan y curan la miel.

La piquera es la puerta de entrada y salida a la colmena. Es allí donde las abejas recolectoras “hacen cola” para entregar la miel a las abejas nodrizas que la introducen dentro de la colmena.

La temperatura dentro de las colmenas debe mantenerse por debajo de los 40º, para conseguirlo gran parte de las abejas agitan sus alas provocando una corriente de aire. Esta corriente de aire tiene una doble función ya que además de mantener la temperatura va poco a poco quitando la humedad de la miel.

Cubriendo la parte de arriba se colocan las chapas de protección para proteger a las abejas de las lluvias y de la entrada de invasores.

¿Sabías qué?

1. En una única colmena Dadant conviven 60.000 abejas de una misma familia. Las abejas mantienen la temperatura interna en unos 35º. En verano gran parte de las abejas se dedican a ventilarla para conseguir esta temperatura. En invierno, cuando la temperatura exterior es inferior a 14º las abejas no salen de la colmena, se agrupan todas en el centro formando lo que se conoce como “bolo invernal”.
2. Así es y suena una colmena por dentro: 

Hoy en día es posible adoptar una de las colmenas del campo de Naranjas del Carmen y recibir miel en botes personalizados con tu nombre. Si quieres adoptar una colmena haz click aquí.